El Sanatorio Marítimo de Torremolinos se configura como un conjunto de edificaciones que en su origen estaba destinado al tratamiento de las enfermedades infecciones en los pacientes de menor edad. Su ubicación frente al mar y su disposición en pabellones abiertos orientados al sol del mediodía ofrecían unas condiciones óptimas para la terapia que prescribía la época; el amable diseño de su arquitectura y sus espacios ajardinados la complementaba convenientemente.