Banco Hispano-Americano
– Inaugurado en 1924 –
Detalle de balcón semicircular volado en la fachada de la Alameda Principal.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
Detalle de balcones corridos en planta superior y remates cupulados.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
Vista desde la Alameda Principal, esquina con calle Córdoba.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
Vista de la fachada norte hacia la Alameda Principal.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
Ventana de planta baja con rejería modernista.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
Detalles de hojarascas influencia de Manuel Rivera Vera.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
Fruto de la implantación de entidades bancarias nacionales en la ciudad de Málaga, la sede del Banco Hispano-Americano es un edificio firmado en colaboración por los arquitectos Fernando Guerrero Strachan y Manuel Rivera Vera. Se trata de un claro ejemplo de estilo ecléctico que fusiona con cierta armonía elementos neobarrocos y elementos modernistas; la prevalencia de estos últimos en el conjunto puede atribuirse a la participación de Rivera Vera en el proyecto.
Tras la crisis económica de mediados del siglo XIX, con la mayoría de los bancos obligados a integrarse en el Banco de España, así como con las fallidas iniciativas locales, dos entidades nacionales se instalaron en Málaga a principios del siglo XX; uno de ellos fue el Banco Hispano-Americano.
El edificio, remate a levante de la manzana donde se ubica, presenta fachadas a la Alameda Principal en su cara norte, a calle Córdoba y a calle Trinidad Grund, y fue construido sobre el solar de un edificio decimonónico de Gerónimo Cuervo. El proyecto fue fruto de la colaboración entre los arquitectos Fernando Guerrero Strachan y Manuel Rivera Vera.
La cronología exacta de su construcción aún no está documentada, fechándose por distintos autores entre 1905 y 1914, aunque la existencia en el Archivo Histórico Municipal de un recurso al Ayuntamiento del director del Banco de 1914, en el que alude al banco como «la nueva construcción», lo acerca más a esta fecha.
El edificio de un claro estilo ecléctico propio de principios del siglo XX en Málaga, en el que se fusionan con cierta armonía elementos neobarrocos y elementos modernistas, éstos con una mayor prevalencia en el conjunto, atribuibles a la participación de Rivera Vera en el proyecto.
“Una colaboración entre Fernando Guerrero Strachan y Manuel Rivera Vera para dotar de sede en Málaga a un banco nacional ”
La parcela, de planta rectangular y de unos 850 m2 de superficie, permitió con una actuación como la llevada a cabo por los arquitectos: amplias crujías a las calles con un gran patio interior de 90 m2 que, cubierto en planta baja con un gran lucernario, funcionaba como un gran patio de operaciones, servidor de las distintas dependencias del banco que ocupaban casi la totalidad de dicha planta baja. quedaba así como patio interior de luces y ventilación del resto de las plantas.El edificio, de cuatro plantas y que presenta fachadas a la Alameda Principal, a calle Córdoba y a calle Trinidad Grund, plantea diferencias entre ellas, aunque mínimas, en su tratamiento. En primer lugar, dibuja un suave almohadillado en los paños de las tres plantas inferiores, siendo liso en la tercera planta, además de diferenciarlas en orden a la importancia de la calle a la que cada una da frente.Así, mientras las tres fachadas tienen una composición clásica en la disposición y ritmos de sus huecos, las de Alameda Principal y calle Córdoba presentan en sus ejes y entre las plantas primera y segunda dos cierros de obra de fábrica y de trazado circular, que dan cierta unidad a las dos plantas nobles del edificio.Los ejes mencionados quedan coronados con dos torrecillas ondulantes con óculo central, flanqueadas por dos pináculos modernistas a nivel de planta de cubierta, diferenciándose en la fachada a calle Córdoba con la disposición de una cúpula de base cuadrada con sus cuatro caras recubiertas con escamas de zinc. Su ornamentación se completa con detalles florales de bronce.En el eje de la fachada a la Alameda Principal en planta baja se sitúa la puerta de acceso a la entidad bancaria, y, a la derecha de dicha fachada, la puerta de acceso para el resto del edificio. En ambas se colocan cancelas modernistas. Sobre el basamento de la planta baja se disponen las dos plantas nobles, agrupadas mediante un leve rehundido del paramento que une los huecos de ambas, rematando con arco de medio punto el nivel superior. Ambas plantas se enmarcan entre una franja modernista con relieves geométricos en los que se incrustan adornos florales y los balcones corridos, los cuales se interrumpen por los balcones-miradores de la cubierta de los cierros centrales en la tercera planta.Es importante señalar la utilización de las ménsulas bajo los voladizos de los balcones de las tres fachadas, pues varían su tamaño y ornamentación según se va ascendiendo de planta en el edificio.Así, en planta primera se puede considerar de geometría clásica colocándose dos en cada balcón de forma aislada. En la planta segunda se amplía y se decora con detalles florales, además de enmarcarse formalizando un paño unitario bajo el vuelo del balcón entre las dos ménsulas. Pero donde las ménsulas adquieren un protagonismo extraordinario es bajo el voladizo de los balcones corridos de la tercera planta, envolviéndose con guirnaldas sus volutas que arrancan desde el plano de fachada con detalles florales y una hoja de acanto.
Las dos esquinas de la tercera planta se decoran con el relieve del caduceo de Mercurio, símbolo del comercio, atribuido a Francisco Palma García, quien empezaría su colaboración tanto Guerrero Strachan como Rivera Vera.El edificio ha tenido distintas rehabilitaciones que no han modificado sustancialmente su imagen original.