Iglesia de los Dolores del Puerto de la Torre
– Inaugurado en 1936 –
Fachada principal de la iglesia.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
Puerta con arco ojival de acceso a la iglesia.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
Vista de la iglesia desde la calle de José Gorostiza.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
Transepto de menor anchura que los tramos de la nave.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
Nave interior con cubierta de par y nudillo.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
Vista del altar mayor y la bóveda de crucero.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
Cubierta de par y nudillo y bóvedas de crucería del ábside y el crucero.
Loveladrillo. ©2024 Colegio de Arquitectos de Málaga.
La Iglesia de los Dolores vino a cubrir la carencia de un espacio religioso en la barriada del Puerto de la Torre. Se trata de un templo que se caracteriza por un volumen sencillo, planta en cruz latina y decoración en varios estilos, pero representativa de la producción de su autor. Su construcción se dilató en el tiempo, no siendo finalizada hasta después del fallecimiento de Fernando Guerrero Strachan.
“En 1930, tras el fallecimiento de Fernando Guerrero Strachan, el templo tendría ya suficientemente definidas las características arquitectónicas del estilo del arquitecto. Su disposición clásica, en planta de cruz latina, queda reflejada en su volumetría exterior. ”
La historia de la construcción de la Iglesia de los Dolores del Puerto de la Torre se dilata en el tiempo. La población de la Barriada del Puerto de la Torre, fundada en torno a 1865, experimentó un gran crecimiento en 1885, fecha en la que no contaba con edificación religiosa. D. Francisco Vegas Gutiérrez -párroco de San Pablo, feligresía de los habitantes- consiguió la donación del terreno necesario para el templo y el arquitecto Don Joaquín Albellones se ofreció a dirigir la obra, comenzando los trabajos de cimentación, que quedaron suspendidos por la falta de recursos.
Se habilitó entonces una capilla para el culto, donde en 1887, fue trasladada la imagen de Ntra. Sra. de los Dolores, procedente de la ermita de la Zamarrilla. En 1892, se creó la parroquia de Ntra. Sra. del Carmen de Campanillas y a ella quedó adscrita desde entonces la Barriada del Puerto de la Torre. Hasta 1909 se hacen pequeños avances con limosnas y donaciones y, en 1910, se encomendó el proyecto a Fernando Guerrero Strachan.
Sin embargo, las obras no comenzaron hasta 1926, cuando don Manuel González García, obispo de la Diócesis, bendijo y colocó la primera piedra de la Iglesia de la Barriada del Puerto de la Torre, treinta y ocho años después de su arranque. En 1930 se produce el fallecimiento repentino de Fernando Guerrero Strachan, lo que requiere la designación de un nuevo arquitecto, responsabilidad que recae en Eduardo Esteve Monesterio. Es ésta la última fecha datada de la construcción hasta 1943, año en que constan registros de un acta de matrimonio. Se estima, pues, que en el momento del fallecimiento de Fernando Guerrero Strachan el templo tendría ya suficientemente definidas las características arquitectónicas del estilo del arquitecto, y faltaría poco para completar la finalización de sus obras. Por otro lado, se atribuye parte del proceso de finalización a su hijo Fernando Guerrero-Strachan Rosado.
El edificio tiene una planta sencilla, en cruz latina, con una sola nave y una cabecera poligonal de tres lados; el crucero rectangular tiene brazos poco prolongados. Esta disposición clásica en planta, queda reflejada en su volumetría exterior, destacando el crucero, con mayor altura y tejado a cuatro aguas. El templo cuenta con una torre de planta cuadrada que aloja en su base el baptisterio.
En el interior, la nave queda dividida en tres tramos, marcados por geometrías decorativas: pilastras con capiteles de aire renacentista que soportan arcos de medio punto decorativos, que también se repiten en los cuatro ángulos del crucero. Dicha nave se cubre con una armadura de madera de tipo neomudéjar de par y nudillo. La cubierta de la cabecera, en cambio, se realiza con bóvedas góticas de nervios .
La iglesia cuenta con un coro, a los pies del templo, donde destaca el forjado de alfarje que forman cuadrados, cuyo espacio interior está cubierto por azulejos sevillanos de cuenca o arista que siguen modelos del siglo XVI. En los muros de la nave destacan ventanales circulares con vidrieras.
En su fachada sencilla destaca el volumen de la portada, que sobresale, formada por un arco apuntado y levemente abocinado, que acoge la puerta de entrada, protegido por un tejadillo cubierto de azulejos de cerámica vidriada en azul y blanco y sostenido por canes de madera. Sobre la portada destaca la apertura de un rosetón cerrado por una vidriera policromada y remata el conjunto un alero realizado en ladrillo visto. Completa el alzado principal la torre, conformada por cuatro cuerpos, divididos por hiladas de ladrillos: en la parte inferior, tras el rosetón de ladrillo se encuentra el baptisterio; más arriba aparece un ventanal con arcos gemelos de herradura visigoda, el reloj circular y, por último, el campanario, con dos aperturas de arco de herradura en cada lado. El tejado es una pirámide apuntada cubierta con los azulejos blancos y azules que caracterizan el conjunto.
Entre los elementos decorativos destacan: yeserías, de estilo gótico y renacentista-plateresco; vidrieras y cerámica, y una mínima decoración de los elementos estructurales de madera.